martes, 11 de enero de 2011

Ya no




¿Recuerdas cuando me besaste por primera vez?
¿Recuerdas cuando me pediste que nunca me fuera?
¿Cuando dijiste que nunca te olvidara?
¿Cuando juraste ser mío siempre?
¿Cuando dijiste que no me olvidarías?

Tu sonrisa me invitaba a ser feliz, tus manos temblaban cada vez que huía y me encontrabas llorando por ti. Me abrazabas jurando que todo estaría bien y yo te perdonaba.

Un día me dijiste que no tuviera miedo, que tú me protegerías, tú me cuidarías y me guardarías en un refugio que me protegería del mal del mundo: Tu corazón.

Una vez te confesé el dolor de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma. Estábamos en el suelo, juntamos las camas porque no queríamos dormir separados. Te dije que era feliz contigo y me abrazaste antes de quedarnos dormidos.

Otro día me heriste con tus palabras. Tu voz que una vez me juró amor ahora me ofendía, se enterraba en mi cuerpo como cuchillos, como balas, como látigos. El amor que muchas veces prometiste estaba ahí, pero también estaba el dolor de tu pasado. Y yo te perdonaba.

Te dije que quería envejecer contigo y dijiste que ya estábamos envejeciendo juntos. Me pediste que no me alejara y me acerqué.

Me maldijiste un día y yo te amaba tanto. Me dijiste que me fuera, pero no te quería dejar. Alzaste la mano y desgarraste el amor con un golpe. Con dos y con tres. Borraste el futuro con un empujón. Y yo te perdonaba.

Y yo lloraba en el parque de siempre, deseando que alguien me preguntara qué me pasaba y contarle de ti a un desconocido para que sintiera pena por mí por quererte tanto. Y yo lloraba y no había nadie. Ya ni siquiera aparecías tú con los perdones en la boca.

Un día te arrepentiste de conocerme y quisiste olvidar ese primer beso, esas primeras promesas, esos juramentos, tantos golpes al corazón, tantas palabras... Y yo te perdonaba.

Ya no me amabas.
Ya no recordabas ese primer beso.
Ya no te temblaban las manos.
Ya no me abrazabas.
Ya no me pedías que no me fuera.
Ya no juntábamos las camas.
Ya no me jurabas.
Ya no querías futuro.
Ya no, ya no...

Y un día, te fuiste sin despedirte de mí. Y yo lloré días, te lloré meses y te lloraré años. Y lloro en los parques, ya no en el de siempre, pero lloro para que alguien me pregunte qué me pasa y le cuente de ti a un desconocido para que sienta pena por mí por quererte tanto. Y yo lloro y no hay nadie, nunca hay nadie... Y yo te perdoné.

15 comentarios:

  1. Y como soy hombre no lloraré. Bueno, sí, pero poco.
    Ya no llores, vamos al parque, a otro, a todos.

    Besos♥.

    ResponderEliminar
  2. Wow me saco lagrimas, que lindo en verdad soy fan Lucy hahaha me llamo Emilio jajaja solo para que no se quede en anonimo

    ResponderEliminar
  3. Se me salieron todas las lágrimas.

    ResponderEliminar
  4. Auch... me identifiqué tanto.. TANTO. Y aun lo quiero, y aún le perdonaría, y todavía lloro, y todavía me duele.


    ~~Celeste

    ResponderEliminar
  5. saludos, pues me encontre tu blog navegando por internet. y me agradó mucho.

    haz ganado un seguidor. ;)

    te invito a que pasées por mi blog
    saludos

    ResponderEliminar
  6. Guau, no te conozco pero qué ganas de mandarte un abrazo.

    *mandado*

    ResponderEliminar
  7. Estas palabras que escribes tú son pura tristeza, y son tu dolor. Sólo espero que no esperes a que se le ocurra regresar.

    ResponderEliminar
  8. Conforme iba avanzando, cada palabra incrementaba mis lágrimas.

    ResponderEliminar
  9. Suele pasar!

    Me gusta tu blog...saludos

    ResponderEliminar
  10. Y simplemente; YA NO eramos "nosotros"

    ResponderEliminar